El Detective Privado hoy en día.
No cabe duda de que la figura del detective privado resulta muy atractiva para los profanos en el tema, pero déjame decirte que, hoy en día, es una profesión como otra cualquiera, de tal modo que requiere de ciertas habilidades, formación, instrucción y su respectiva licencia para poder llevarse a cabo y ejercer legalmente como tal.
A pesar de que esta profesión ha sido idealizada con frecuencia en el cine y la televisión, los atributos que muestran los personajes son realmente necesarios en el desempeño de la actividad. Estas propiedades singulares son, por supuesto, la discreción y la perspicacia.
Sin embargo, aunque no todo el mundo las potencia de la forma adecuada, es posible aprender a sacarle partido a ambas.
El detective ejerce su actividad en algún punto entre la ficción y la realidad.
Al margen de seguir maridos y esposas infieles o descubrir quién te roba el periódico, una Agencia de Investigación Privada ofrece a sus clientes lo que más importa: la información. Prueba de ello son los casos que recientemente han aparecido basados en el espionaje político, que mas que un ejemplo veraz de los servicios cotidianos de la profesión, bien podrían ser el resultado del guión más elaborado de una trama cinematográfica.
Será quizá la naturaleza secreta del trabajo o el atractivo inherente al gremio, pero es un hecho que los detectives se ven abocados a situaciones bastante inusuales, difíciles de afrontar sin la experiencia y el entrenamiento oportuno.
Un sector que demanda, cada vez con más frecuencia, los servicios de esta clase de agencias es el campo empresarial. Si la innovación significa dinero, la información puede ser la llave del banco. No olvidemos que ciertas compañías protegen con mucho celo sus secretos de empresa y los consideran parte de su patrimonio.
Esto no significa que el detective privado siempre ande metido en asuntos que rebasan la ilegalidad, más bien todo lo contrario ya que, únicamente asumen el deber de conseguir la información para sus clientes usando estrictamente aquellos métodos permitidos por la ley, de tal modo que los interesados en obtenerla no salgan del anonimato.
El detective más famoso de todos los tiempos.
Sherlock Holmes es el detective más famoso de todos los tiempos. El personaje creado por Sir Arthur Conan Doyle goza de esta atribución de forma merecida, puesto que el autor perfiló con mucho acierto estas cualidades de las que hablábamos al principio. A lo largo de toda la serie, queda impresa la mecánica semántica causa-consecuencia, costumbre muy arraigada en la ciencia de la época.
A través de un escenario inicial, Sherlock y su inestimable compañero Watson acceden a un pedazo de la realidad y a partir de él, deducen todos los factores que han intervenido en el resultado final.
En este sentido, el proceder de los detectives actuales sigue el mismo patrón causal e intenta inferir los hechos acaecidos con anterioridad al momento en que se abre la investigación.
Por último, señalar que estos no están del todo claros, dada la tendencia a mentir que tenemos las personas, y es tarea del experto investigador ofrecer una explicación plausible al respecto.
A su vez os recomendamos otro de nuestros anteriores artículos titulado El Trabajo del Detective Privado : Tópicos y Mitos y en el que también exponemos ciertas ideas y mitos que rodean a esta profesión y que en la mayoría de los casos distan mucho de la auténtica realidad profesional de los Detectives.
